Taramundi, Teixois, Mazonovo

En el oeste de Asturias, muy cerca de Galicia, inmerso en bosques y bañado por ríos, se encuentra este precioso municipio adornado con casas de piedra y tejados de pizarra.

Se encuentra situado en el interior pero a tan sólo 49km de Ribadeo y 42km de Tapia de Casariego, lo cual permite hacer una cómoda excursión de día a la costa si se dispone de vehículo propio. ver mapa de situación

Una de sus principales actrividades económicas además del turismo es la artesanía; fundamentalmente la manipulación del hierro, artesanal en cierto modo. Hasta hoy perduran los ingenios hidráulicos que se construyeron en el siglo XVIII para dar energía a la industria de la cuchillería, y es que Taramundi es también cuna de grandes cuchillos y navajas.

Taramundi ofrece al visitante artesanía, gastronomía, museos, bosques, montes, naturaleza y rutas, todo ello en un bellísimo y tranquilo entorno.

Teixois

El conjunto etnográfico de Teixois bien merece una visita, se trata de un conjunto de casas de aldea hechas de piedra en un entorno precioso y sus ingenios hidráulicos.
Así han conseguido obtener energía del agua para hacer funcionar una fragua, una pequeña central hidroeléctrica, un mazo, utilizado para estirar el hierro que data del siglo XVIII, una piedra de afilar y un molino.

Todo ello tiene un aire rudimentario y artesanal, sin embargo resulta curioso comprobar que todo funciona a la perfección.

Se trata de un conjunto reconstruido y adaptado ligeramente para visitas turísticas apenas a 4km de Taramundi. En la oficina de turismo te podrán informar de la ruta a pie que existe para llegar a Teixois.

Mazonovo

Enclavado en un paraje de singular belleza, a orillas de los ríos Cabreira y Turía, guardando una perfecta sintonía con el entorno, nos encontramos en MAZONOVO, el mayor Museo de Molinos de España.

Los antiguos molinos han sido recuperados, con la intención de dar a conocer utensilios e ingenios de nuestros antepasados y las actividades relacionadas con ellos; en el que el visitante se convierte en  el  verdadero protagonista del museo, ya que la mayoría de los molinos, necesitan de su manipulación para ponerlos en funcionamiento.

Pero sus restauradores han ido todavía más lejos y han instalado una serie de reproducciones de molinos, desde el más antiguo conocido hasta el de nuestros días, para poder ver cómo ha evolucionado la molienda a lo largo de los tiempos.